El impacto ambiental de la contaminación lumínica
La contaminación lumínica está aumentando en todo todo el planeta, es una amenaza importante y creciente para la vida silvestre, alterando los patrones naturales de luz y oscuridad en los ecosistemas.
“La oscuridad natural tiene un valor de conservación de la misma manera que el agua, el aire y el suelo limpios”, señala Amy Fraenkel, secretaria ejecutiva de la Convención sobre Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS).
Se estima que más del 80% de la población mundial vive bajo un “cielo alumbrado”, una cifra cercana al 99 % en Europa y América del Norte. La cantidad de luz artificial en la superficie de la Tierra está aumentando al menos un 2 % cada año y podría ser mucho mayor. Actualmente, la CMS está desarrollando nuevas directrices centradas en las aves terrestres migratorias y los murciélagos. Se presentarán para su adopción en la 14ª Reunión de la Conferencia de las Partes de la CMS en 2023.
El impacto ambiental de la contaminación lumínica, afectan a las especies silvestres dada la proximidad a hábitats importantes, perjudicando a las tortugas y las aves marinas, las aves playeras y sus rutas migratorias.
Un ejemplo es la contaminación lumínica en las playas. Afecta a la anidación, desorienta a las crías que al nacer buscan la luz de luna para llegar al mar y con la luz artificial de las farolas se desvían de su camino acabando en muchos casos en las carreteras.
El impacto en las aves migratorias en los últimos años, ha desvelado cómo afectan las luces artificiales a los animales de manera radical, contribuyendo a la muerte de millones de aves. La luz artificial afecta directamente a la orientación de los animales, que desorientados, pueden terminar dando vueltas en áreas iluminadas, con las reservas de energía agotadas lo que les pone en riesgo de agotamiento, depredación y colisión fatal con edificios y otras construcciones.
El reto de iluminar correctamente
Según la campaña Cielos Oscuros: “Para poder aplicar los criterios que, manteniendo un correcto nivel de iluminación, llevarían a prevenir el problema de la contaminación lumínica, resulta imprescindible la concienciación sobre la necesidad de ponerlos en práctica. Es, básicamente, cuestión de voluntad”.
Los cinco criterios fundamentales de la campaña necesarios para controlar la contaminación lumínica y lograr una iluminación eficiente, eficaz y de calidad deben responder con claridad a los siguientes principios:
- Control del flujo luminoso directo (¿Qué iluminar?)
- Control del flujo luminoso indirecto (¿Cuánto iluminar?)
- Elección de lámparas adecuadas (¿Con qué iluminar?)
- Optimización del proyecto luminotécnico (¿Cómo iluminar?)
- Gestión inteligente del alumbrado (¿Cuándo iluminar?)
Utilizando los medios necesarios, midiendo la contaminación lumínica de las ciudades, diseñando una iluminación eficiente, dejaría de impactar en la naturaleza.
Actualmente existen ayudas destinadas a la sustitución de alumbrado público, como los Programas de ayudas para la renovación de instalaciones de alumbrado exterior municipal (Proyectos singulares Alumbrado municipal). Aprovechemos para diseñar proyectos que tengan en cuenta tanto la reducción de consumo como de contaminación lumínica, evitando así las importantes consecuencias para nuestra salud y para el medio ambiente.
