Bombeo reversible: una solución eficiente para el almacenamiento de energía

El bombeo reversible es una técnica que consiste en utilizar el excedente de energía eléctrica producida en momentos de baja demanda para bombear agua desde un depósito inferior a otro superior, y luego aprovechar la energía potencial del agua para generar electricidad en momentos de alta demanda. De esta forma, se crea un ciclo cerrado que permite almacenar energía y regular el sistema eléctrico.

El bombeo reversible tiene varias ventajas desde el punto de vista de la eficiencia energética. Por un lado, reduce las pérdidas de energía que se producen al transportar la electricidad desde las centrales generadoras hasta los puntos de consumo. Por otro lado, evita el desperdicio de energía renovable que se genera en momentos de baja demanda y que no puede ser consumida ni almacenada por otros medios. Además, contribuye a la integración de las fuentes renovables en el sistema eléctrico, al proporcionar una reserva de energía que puede ser utilizada cuando estas fuentes no están disponibles.

También tiene beneficios ambientales, ya que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la generación de electricidad con combustibles fósiles. Asimismo, favorece la conservación del agua, al reutilizar el mismo recurso en un ciclo cerrado. Por último, el bombeo reversible puede tener un impacto positivo en el desarrollo socioeconómico de las zonas donde se ubican los depósitos, al generar empleo y actividad económica.

En conclusión, el bombeo reversible es una técnica que permite mejorar la eficiencia energética del sistema eléctrico, al aprovechar el excedente de energía producida en momentos de baja demanda y convertirlo en una reserva de energía disponible en momentos de alta demanda. Además, tiene beneficios ambientales y socioeconómicos, al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, conservar el agua y generar desarrollo local.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha aprobado 280 millones de euros para ayudas dedicadas a proyectos innovadores de almacenamiento energético que mejoren la estabilidad del sistema eléctrico y a la seguridad de suministro.

Si tienes un proyecto de estas características, consúltanos y te asesoramos.